Detienen a presunto abusador en Ixcateopan… pero la justicia sigue llegando tarde en Guerrero
La Fiscalía General del Estado de Guerrero (FGE) informó con bombo y platillo la aprehensión de Cipriano “N”, señalado por abuso sexual contra una persona menor de edad. Los hechos ocurrieron en 2024, pero es hasta ahora, un año después, que se logra su captura, lo que exhibe una vez más la lentitud del sistema judicial en el estado.
La detención se llevó a cabo en la localidad de Teucizapan, con el respaldo de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y la Guardia Nacional, instituciones que una vez más tuvieron que entrar al quite por la falta de eficacia local.
Mientras la Fiscalía presume su “compromiso con la niñez”, las estadísticas de violencia sexual siguen en aumento y los procesos judiciales se arrastran por meses, cuando no se estancan del todo. Colectivos de derechos humanos han denunciado repetidamente la revictimización, el desinterés institucional y la falta de personal capacitado, pero las autoridades se limitan a emitir comunicados sin cambiar de fondo las estructuras que permiten que estos delitos prosperen en silencio.
“La justicia no debería ser un espectáculo cuando se cumple, sino una vergüenza cuando se posterga”, expresó una activista en Chilpancingo tras conocer la detención.
El caso de Cipriano “N” es solo una muestra de lo que ocurre sistemáticamente: detenciones tardías, procesos opacos y ausencia de acompañamiento integral a las víctimas. A esto se suma el desprestigio creciente de los órganos de justicia, señalados por actuar con más política que vocación de servicio.
