Retiran gestión a regidora de Iguala y se desata polémica
La regidora Yurema Arroyo confirmó que el alcalde de Iguala, Erik Catalán, ordenó el retiro de su gestión retirada presuntamente por un adeudo de 17 millones de pesos heredado de administraciones pasadas. La edil afirma que seguirá trabajando “puro pa’lante”, sin confrontaciones.
Un retiro de recursos que desató preguntas
A la entrada del Palacio Municipal, la regidora Yurema Arroyo confirmó lo que desde temprano circulaba en redes: su gestión fue retirada por instrucción del alcalde Erik Catalán. Según le informaron, la decisión responde a un adeudo de 17 millones de pesos que limita la disponibilidad de recursos para los ediles.
Arroyo dijo que, aunque la medida la tomó por sorpresa, pidió inmediatamente explicaciones. “Cuando hay un argumento claro, adelante, lo acepto”, expresó. Sin embargo, dejó en claro que su trabajo no se detendrá: “Tengo palabra, voy a seguir cumpliendo”.
La edil recordó que en el primer año visitó 206 colonias, donde gestionó rehabilitación de parques, actividades culturales y mejoras comunitarias. Su comisión —Cultura, Deportes, Recreación y Espectáculos— ha trabajado en coordinación con varias direcciones para llevar actividades y mantenimiento de espacios públicos.
¿Represalia por el cine al aire libre?
Una de las preguntas que más se escucha en las calles y en grupos vecinales es si el retiro de gestión está relacionado con el proyecto de “cine al aire libre”, iniciativa que ella comenzó y que luego el Ayuntamiento promovió desde otras áreas.
Arroyo rechazó entrar en ese juego político y respondió sin rodeos:
“Si hay dos, tres o cinco cines al aire libre, mejor para Iguala. No tengo problema con eso”.
Aunque la medida despertó suspicacias sobre celos políticos o diferencias internas, la regidora negó que exista conflicto personal con el alcalde y sostuvo que la relación entre ediles sigue siendo cordial.
Cabildo dividido y decisiones cuestionadas
El retiro de gestión desató dudas entre ciudadanos sobre cómo se toman las decisiones en Cabildo. Arroyo explicó que el adeudo de 17 millones ya había sido mencionado en sesiones previas y que la decisión se justificó como una medida temporal para sanear finanzas.
Aun así, la edil reconoció que no sabe si otros regidores enfrentan la misma situación. “Que se les pregunte también a mis compañeros”, dijo.
Sobre señalamientos ciudadanos hacia la administración, Arroyo comentó que la irritabilidad es general y no exclusiva de Iguala:
“La gente está cansada de ver pleitos. Nuestro estado vive tenso y ya no estamos para guerras políticas”.
Trabajo territorial que continúa
La regidora detalló que tiene 86 solicitudes de apoyo solo para diciembre, además de un programa constante de mantenimiento a espacios públicos. Subrayó que su labor es transparente y que su estilo de trabajo es el mismo desde 2012, cuando inició su trayectoria en el servicio público.
Negó cualquier intención de confrontación:
“Quien se quiera pelear, se peleará solo. Yo no. Mi esencia es trabajar”.
También descartó que exista violencia política: “No considero ninguna violencia. Me dieron una explicación y la acepto”.
Aseguró que, incluso ante recortes, seguirá siendo “voz de los ciudadanos”, gestionando necesidades como luminarias, recolección de basura, rehabilitación de parques y actividades comunitarias.
Un Cabildo que camina entre acuerdos y tensiones
Consultada sobre si esta situación podría generar rompimiento interno, la edil lo negó. Explicó que todo se discute en Cabildo y que las decisiones se toman por mayoría. Afirmó que no será parte de confrontaciones ni bloques políticos y que su deber es mantener la sensatez:
“Somos ediles, debemos tener la cabeza más fría. No nos deben dominar los impulsos”.
La regidora Yurema Arroyo afirmó que continuará trabajando “a tiro y sin miedo”, con o sin gestión económica, y llamó a los ciudadanos a mantenerse informados sobre las decisiones del gobierno municipal. Mientras tanto, la controversia por la medida tomada por Erik Catalán seguirá generando debate en Iguala.
