Reforzarán apoyos agrícolas con Fertilizantes para el Bienestar

La coordinadora estatal Mirna González y el alcalde de Iguala lograron acuerdos clave para impulsar el desarrollo del campo, a través del programa Fertilizantes para el Bienestar, beneficiando a productores de la región Norte.
Diálogo directo para atender al campo igualteco
En una reunión realizada este fin de semana en el Palacio Municipal, la coordinadora estatal de Fertilizantes para el Bienestar, Mirna González, y el presidente municipal de Iguala, Erik Catalán Rendón, sostuvieron un encuentro de trabajo para fortalecer apoyos en beneficio de campesinos y pequeños productores de la región Norte.
La reunión se dio en un ambiente de urgencia y compromiso, pues las comunidades rurales de Metlapa, Coacoyula, Tuxpan y la zona poniente han señalado desde hace meses la necesidad de mejorar la distribución de fertilizante, garantizar su abasto y recibir asistencia técnica oportuna. “Este año queremos que todo llegue a tiempo y sin broncas, porque el campo ya no aguanta más atrasos”, expresó don Evaristo, productor de la comunidad de Tuxpan.
Durante la mesa de trabajo se plantearon mecanismos para agilizar la logística de entrega, mejorar la comunicación entre el municipio y la coordinación estatal, y reforzar la atención a ejidos que históricamente han batallado por quedar fuera o recibir menos insumos de los requeridos.
Contexto: un campo que exige resultados
En los últimos tres ciclos agrícolas, productores de Iguala han reportado afectaciones por lluvias irregulares, plagas y altos costos de insumos externos. El antecedente más fuerte ocurrió en 2023, cuando ejidatarios de Zacacoyuca y Rancho del Cura denunciaron retrasos de casi un mes en la llegada del fertilizante, situación que redujo la producción en varias hectáreas.
Este nuevo encuentro entre autoridades busca evitar que este tipo de fallas se repita y, al contrario, fortalecer el sistema que sostiene la economía rural del municipio.
Un compromiso que ilusiona al campo
Para muchos campesinos, estos acuerdos representan una esperanza, pues el campo igualteco no solo alimenta familias, sino que mantiene viva la identidad productiva de un municipio que, además de comercio y servicios, depende de sus tierras.
“Nos toca jalar parejo. Si el fertilizante llega bien, la cosecha también”, dijo un productor de Coacoyula al enterarse de la reunión. Esa expectativa resume el sentir comunitario: trabajar juntos para que el campo vuelva a dar frutos sin tantos obstáculos.
Iguala avanza con acuerdos que ponen al productor en el centro. Con voluntad, coordinación y puro pa’lante, el campo de la región Norte puede recuperar fuerza y dignidad.
